En el segundo encuentro de la jornada en el que se enfrentaron las oncenas de Serbia y Ghana, nuestras pupilas observaron lo esperado, un encuentro de ida y vuelta, muy parejo, y sobretodo de mucha velocidad.
Serbia saltó al terreno con una formación 4-4-2 que le permitió apoderase de las bandas y proyectar sus delanteros en diagonal, mientras que los africanos establecieron una alineación más conservadora con una 4-2-3-1, liderada por Asamoah, Tagle y Andre Ayew.
El primer tiempo fue algo trabado, con pocas llegadas pero con muy buen fútbol, donde los nombres y las estrellas estaban en el equipo serbio, pero la entrega y el merecimiento de irse ganando la primera mitad estuvo del lado ghanés.
Ya para los segundos 45 minutos la situación se planteo diferente dentro del campo de juego, Ghana buscaba las redes contraria y Serbia contragolpeaba, pero los remates constante. de los africanos eran más efectivos que los europeos.
El minuto 70 fue el principio del fin, doble cartulina amarilla al defensa central Lukovic, dejó con uno menos a Serbia, expulsión que revolucionó al equipo y lo obligó a jugar más ofensivo. Estrategia que no la favoreció ya que el minuto 84, una mano inocente de Kuzmanovic fue sancionada con penal, y Gyan capitalizó para el 1 a 0 definitivo.
jUAN Alberto Pava
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